El último libro del escritor mexicano Enrique Serna lleva por título
un nombre sugestivo, cuando la gente te lo vea en tus manos seguramente
preguntaran, sobre que trata el libro y esperaran que sea un libro lleno de
secretos de Jesucristo, esto lo hace Enrique para crear polémica con respecto a
su libro y además porque la figura del personaje principal tiene algo de
redentor y mesiánico.
El libro está situado en el México actual,
en Cuernavaca, Morelos. Es importante decir que el autor vive en esta ciudad, y
el escenario más que de ficción está basada en la realidad actual mexicana,
describe a Cuernavaca como una ciudad tomada por la corrupción, el abuso de
poder y la infiltración del crimen organizado en las instituciones públicas. La
novela pudo estar situada en cualquier ciudad de México y el lector mexicano quedaría
familiarizado con las problemáticas.
Jesús, es un síndico del ayuntamiento de
Cuernavaca. Desde sus inicios en la política había tenido actitudes y actos
intachables, que lo habían puesto en un lugar de lejanía con las cúpulas del
poder, además de no llegar a los puestos a través de palancas, sino que él, con
su trabajo venia apoyado por la base de su partido. Las elecciones para
gobernador de Morelos se acercaban y los poderes de la narco política lo
dejaban fuera de la contienda electoral, a través de una ayuda misteriosa logra
desprestigiar al hasta entonces candidato de su partido y de esta forma, logra
una cobertura en medios nacionales y lo colocan en la posición de adoptar esta
candidatura, al mismo tiempo, esto lo une al crimen. Jesús hasta entonces lleva
una vida conyugal terrible, además de que en la juventud había tenido algunas
experiencias traumáticas, entre ellas, una que data de sus tiempos de
adolescente, en la que por una cobardía no pudo defender a un amigo que era víctima
de las burlas de los otros, su amigo era gay y el había tenido algunos
acercamientos con él, inspirada en el Demian de Hesse. Por miedo a quedar
expuesto dejo que sus compañeros abusaran de él y esto lejos de ser una
experiencia juvenil, lo dejo marcado.
Pastrana además de vivir una contienda
electoral, basada en un movimiento social, vive por dentro una revolución, se
enamora de un joven transexual y esto lo hace a que reinvente su moral, además
de cambiarle la vida marital, porque deja a su mujer, también hace que enfrente
la vida con una actitud más valiente. Durante el libro, vive una metamorfosis
pasional.
¿Qué podemos decir del libro?
En primera instancia, Enrique Serna,
vuelve a comprometer la pluma con la realidad de la narco política del país, se
acerca a lo que antes había escrito y a lo que se encuentra escribiendo en
distintas revistas. Lo hace de una manera entretenida y haciendo una excelente narración
de la realidad mexicana. Por otra parte, y por la que en el momento me
interesa, es que Serna, con su acercamiento a los personajes de situaciones
marginales, hace un pequeño retrato de la realidad humana. Jesús Pastrana
representa a ese gran líder social, en el que todos pondríamos nuestro voto de
confianza para reformar la política, esos líderes que en la actualidad se
encuentran escondidos. Hace referencia a la incongruencia las dicotomías
existentes entre la política y moral, muchas veces se han de juzgar a las
personas por sus actos morales y no por las consecuencias políticas y sociales
de sus actos.
El escritor pone a su personaje desnudo
contra sus propios fantasmas, esos fantasmas que había querido ocultar y se
mostraron en momentos de desesperación, a fin de cuentas, la historia de los
sujetos, no es algo que tenga temporalidad, es algo que si ya paso una vez
puede volver a repetirse. El romance con Leslie, el coprotagonista, es un
ejemplo perfecto de las batallas que se han de vivir para conformar la
identidad, ese líder intachable e íntegro hasta cierto punto, intenta
mantenerse dentro de lo que los demás esperan y por las noches entregarse a sus
pasiones. Estas pasiones humanas, conforman toda nuestra subjetividad y hacen
que la vida tenga un real sentido, es de ahí de donde nace la creatividad, la
ciencia y las artes.
En distintas ocasiones el poder y la
avaricia le sonríen a Pastrana, lo ponen en la misma situación en la que sus
rivales terminaron por perder, muestra esa pequeña línea entre hacer lo que se
debe y hacer lo que se desea. Jesús Pastrana es solo un ejemplo de lo que ha de
vivirse cuando un hombre debe luchar por algo, ya sea por la reivindicación de
una sociedad o de la identidad propia. La historia hace que te pienses a ti
mismo, a fin de cuentas, todos tenemos algo de Pastrana, unos cerca. y en otros
está luchando por salir.
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